Derechos Humanos garantizados, nuestro deseo para 2022

El pasado 10 de diciembre, el Ayuntamiento de Logroño, junto a una representación de organizaciones riojanas que trabajan por la defensa de los DDHH en nuestra ciudad, conmemoraron el 73º Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DDHH), proclamados por primera vez en 1948 por la Asamblea de Naciones Unidas.

Este documento histórico proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Cada 10 de diciembre es una oportunidad para reafirmar la importancia de estos derechos para construir de nuevo el mundo que queremos, y para apelar a la solidaridad mundial y la interconexión y humanidad que compartimos como seres humanos para alcanzar objetivos comunes en igualdad de oportunidades.

Eso significa abordar urgentemente un cambio y crear un mundo más justo, inclusivo y equitativo, que respete plenamente los derechos humanos. Será un mundo mejor preparado para hacer frente a cualquier crisis y recuperarse de ella. A fin de que la reconstrucción para mejorar sea auténtica, es preciso que la recuperación no deje a nadie atrás:

  • Erradicando cualquier tipo de discriminación
  • Actuando frente a las desigualdades
  • Impulsando la participación y solidaridad
  • Apostando por el desarrollo sostenible para las personas y para el planeta.

El lema propuesto por Naciones Unidas para este año era “Igualdad, inclusión y no discriminación” para trabajar conjuntamente por la garantía de estos derechos en nuestra vida cotidiana.

Bajo esta premisa, la plaza del Consistorio acogió un sencillo acto en el que se realizó una lectura de deseos para 2022 de los representantes municipales y las entidades participantes relacionados con el trabajo que se desarrolla en defensa de los DDHH, y se colgaron todos en un mismo panel, acompañando los 30 artículos de la declaración Universal.

Además, se hizo entrega de una planta a cada representante como símbolo del trabajo conjunto de toda la ciudadanía, sin distinción, para asegurar la igualdad de oportunidades y para defender estos derechos universales, que actualmente siguen sin estar plenamente garantizados. Cada maceta contenía unas instrucciones para cuidar adecuadamente el desarrollo y la garantía de estos DDHH.

Los 30 artículos recogidos en la Declaración Universal hacen referencia a valores fundamentales y universales que están en constante peligro, por lo que la campaña pretendía reunir los deseos y las intenciones de quienes los defienden en primera línea con su trabajo diario, para animar a la población a convertirse en un agente activo que colabore en la garantía de los DDHH desde su propio ámbito, de manera que se cumplan “siempre y en todas partes, desde un enfoque de igualdad, inclusión y no discriminación”.