El pasado 22 de septiembre, y por 5º año consecutivo, la actividad de San Mateo Intercultural convirtió la plaza de San Bartolomé de Logroño en el corazón de la ciudad, donde la convivencia y el encuentro entre vecinos y vecinas de todos los orígenes dieron muestras de la riqueza humana que tenemos en la capital riojana.
Representantes de las asociaciones participantes y responsables políticos inauguraron este espacio con una invitación al conocimiento mutuo, el respeto y la cercanía como claves de la convivencia.
“Igualdad para vivir, diversidad para convivir” fue el lema elegido por las asociaciones inmigrantes organizadoras de esta celebración de la diversidad cultural de la ciudad en plenas fiestas mateas. Vecinos y vecinas de orígenes diversos (Ghana, Pakistán, Marruecos, Chile, Guinea Ecuatorial, Nigeria, Bolivia, Rumanía, Venezuela, Perú, Colombia, España…) disfrutando juntos de San Mateo.
Logroño Intercultural y la Red Anti Rumores estuvieron presentes en este espacio de referencia para el encuentro entre culturas, junto a otras organizaciones que respondieron a la invitación de compartir la jornada de fiesta desde el respeto y la cercanía y el afán de trabajar cada día por una ciudad inclusiva y plural.
La Red aprovechó para dar a conocer en primicia la nueva viñeta Anti Rumores en la que a través de uno de nuestro platos típicos, las “patatas a la riojana”, se refleja claramente que la diversidad enriquece.
También hubo ocasión de seguir dándole la vuelta a los rumores mediante una ruleta que nos ayuda a reflexionar sobre los bulos, prejuicios y generalizaciones relacionadas con la diversidad cultural que distorsionan la realidad y que tanto nos perjudican. Qué alegría ver a familias enteras, a distintas generaciones, fomentando el pensamiento crítico por la mejora de la convivencia.
Y es que durante todo el domingo, las organizaciones presentes compartieron mucho más que su gastronomía y su folklore: era una oportunidad para visibilizar los valores e identidades comunes de las personas que se comprometen a dar el paso de la coexistencia a la convivencia, caminando hacia una verdadera interculturalidad que permita que toda la ciudadanía se sienta en igualdad de condiciones para vivir desde el respeto a la diversidad cultural.
La variedad de pinchos que pudieron probarse fue una excusa deliciosa para conocer mejor a nuestros vecinos.
Reunirse en torno a una mesa para compartir la comida es una costumbre universal. La música y los bailes de la tarde noche amenizaron el ambiente de la plaza San Bartolomé, que se quedó pequeña.
Conocer ayuda a respetar y a comprender para saber cuidar y ayudar a construir un Logroño en el que todos nos reconozcamos.
¡Viva la diversidad!
#quenotecomaneltarro